Hemos escrito
cómo iniciarse, en lugar de como aprender; la diferencia es importante.
Normalmente, desde nuestra perspectiva occidental-academicista, cuando nos enfrentamos
a un nuevo reto, como sería el Tarot, lo valoramos como aprendizaje:
conocimientos, datos, informaciones. De hacerlo así, lo pondríamos en la misma posición
que otros saberes técnicos y/o científicos. Pero el Tarot no es eso.
Primero
deberíamos entender (y aceptar) que el Tarot es una energía, entendiendo ésta como algo sutil, no físico, astral, que
nos llama, que nos busca, que establece el contacto. Éste puede ser de mil maneras,
lo más probable que de manera inconsciente, pero llegará. Y nosotros, que ya
habríamos contactado con la Energía Tarot en el mundo Astral, seremos libres de
establecer el contacto también en el mundo de lo Físico. Y si lo hacemos, algo
empezará a cambiar en nosotros; sutilmente, pero de manera definitiva.
Una vez
respondamos positivamente al encuentro de energías: Tarot y la Nuestra,
comenzaremos un camino (EL LOCO) que
no tiene fin, porque como una rueda vital, hará sus ciclos, sus giros,
adentrándonos a cada uno de ellos más en la magia y esoterismo del Tarot.
Entonces es
cuando comenzamos a navegar por el océano del Tarot. El Buscador debe sentirlo, meditar con cada naipe, observar sus
colores, formas, grafismos… Y poco a poco va conociendo lo que el Tarot le está
trasmitiendo… Y del LOCO, pasará al MAGO…
Continuará…
No hay comentarios:
Publicar un comentario