Para algunos es
el Tarot más famoso y más utilizado.
Es cierto que es muy popular, pero muchos
cartomantes profesionales prefieren, en su uso diario, otros mazos, quizás más
completos esotérica y simbológicamente, como el Rider Waite.
El Tarot de
Marsella tiene 78 cartas, dividas entre Arcanos mayores (auténtico tarot) y
Arcanos menores (más modernos y basados en otros juegos de cartas) Para
el filósofo londinense Michael Dummett,
uno de los mayores especialistas del mundo del Tarot, el juego se inventaría en
Italia en el siglo XV y llegaría a Francia cuando este país conquisto el
anterior; aunque también es cierto que el propio erudito refiere que esta tesis
la aporta a falta de otra evidencia más antigua. Nosotros pensamos que ésta
existe, y la historia del Tarot se remontaría al Egipto pre faraónico… Incluso
más atrás en el tiempo.
Se expone que
el Tarot de Marsella tiene un carácter, en sus figuras, medieval, aunque
también bebería del arte de las vidrieras góticas. Esto nos lleva a
retrotraernos un par de siglos, cuando el arte (y conocimiento) Gótico
deslumbró a Europa de la mano de la Orden
del Temple. Por ello, podríamos afirmar que los autores del Tarot de
Marsella conocerían el simbolismo gótico-templario, por lo que, o bien se
desarrollaron los arcanos en el siglo XII o XIII, o bien se recogió sabiduría
esotérica y simbólica más antigua.
En 1997 Philippe Camoin, considerado el heredero de una tradición desde el
siglo XVIII de los Maestros en las cartas en Marsella, en compañía de Alexandre Jodorowsky, hizo un trabajo de
reconstitución de tal y como ellos entendían que debía ser en su origen. Para
este importante tarotologo, que ha
desarrollado un método de enseñanza basado en una especie de gimnasia mental
(de hecho, el Tarot no se aprende de forma academicista, sino a través de un
trabajo interno de crecimiento, desarrollo mental y emocional, y la sumersión
en el esoterismo y simbolismo de cada naipe y mazo; así lo practicamos y
enseñamos en nuestra Escuela) Camoin
tiene además la teoría de que el Tarot de Marsella sería en realidad el Evangelio secreto de Maria Magdalena. No
es algo peregrino, sino que podría tener un fundamento muy interesante, porque
lo basa en que hacia el año 415 dC., el monje Cassiano habría introducido el Tarot en Europa, y este monje estaba
especialmente dedicado a la veneración de María
de Magdala, y este monje fundo en Marsella la abadía de san Víctor. Pero lo más característico de la teoría de
este especialista es que para él, el personaje del naipe XXI sería María Magdalena, quien estaría mirando
directamente al resucitado de la carta anterior, El Juicio, cuando se colocan
una junto a la otra. Es decir, Philippe Camoin sostiene la tesis de que
el Tarot de Marsella es una creación de la propia María Magdalena en el siglo I de nuestra era. En este caso (y no
nos parece muy desalentada la idea) habríamos retrocedido 17 siglos.
El Tarot de Marsella es muy rico en
simbolismo, grafismo y colores. Es una herramienta muy importante para aprender
y trabajar con el Tarot, sumergiéndote en una línea intemporal e inespacial,
que te comunica directamente con la Energía Tarótica de sus auténticos
creadores.
En nuestra opinión, María Magdalena habría tomado las
cartas, que ya se conocían en Egipto, de cuya magia y esoterismo y simbolismo
era un experto su Maestro y esposo, Jesús
de Nazaret, y en ellas habría depositado uno de Sus Secretos; no todo, pero
si una parte muy especial.