Meditar
con el Tarot es fundamental para conocerlo, amarlo y tomar de Él los
secretos mágicos que nos aporta, legados desde hace eones por distintas
civilizaciones, culturas y maestros.
Es la carta I, es el paso que, una vez lo ha dado El Loco,
continúa el camino, sólo que ahora, después del instante de libertad
que el anterior naipe nos ofrece, dispondremos de todo lo necesario para
poder avanzar, principalmente de la Magia, que está en nuestro
interior, que somos nosotros: Magos.
Es la fuerza de hacer, de decidir, de comenzar. Es la fuerza y disposición a comenzar algo nuevo. El Loco había dado el paso, pero ahora El Mago debe continuar esa decisión.
Es la fuerza de hacer, de decidir, de comenzar. Es la fuerza y disposición a comenzar algo nuevo. El Loco había dado el paso, pero ahora El Mago debe continuar esa decisión.
Cuando
meditamos diariamente con el Tarot, cosa que es absolutamente
recomendable para todos los tarotistas, y nos sale El Mago, debemos
percatarnos de que algo nuevo ha comenzado, de que debemos y podemos
abordarlo y, sobre todo, de que disponemos de casi todo lo necesario
para hacerlo... Nos faltará aquello que nos aporta el siguiente naipe.
Somos
Magos, todos, pero el mago no las tiene todas consigo, Dispone de los
elementos mágicos que se disponen en la mesa de Salomón, pero debe
comprender y aceptar su poder, debe conocer cómo actuar desde la
humildad, y debe sentirse puente entre lo Celeste y lo Terrestre, y como
tal, utilizar la energía adecuadamente.
Ren Tui
Filosofía del Tarot Humanista
Filosofía del Tarot Humanista
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